Las empresas detrás de algunos de los vehículos eléctricos más rápidos del mundo (McMurtry, Lotus y Aston Martin) ahora apuntan a los cielos. Helix, con sede en el Reino Unido y conocida por impulsar vehículos eléctricos extremos, está colaborando con la startup californiana Astro Mechanica para desarrollar un sistema de propulsión híbrido que podría hacer que los viajes aéreos supersónicos de largo alcance vuelvan a ser viables. No se trata sólo de velocidad; se trata de resolver el problema fundamental que basó al Concorde: eficiencia.
El concepto de dualidad: un motor variable
El motor “Duality” de Astro Mechanica está diseñado para adaptarse a diferentes fases de vuelo. En el despegue funciona como un turbofan convencional. A medida que aumenta la velocidad, se convierte en un turborreactor y, a velocidades supersónicas, se comporta más como un estatorreactor. Esta flexibilidad es clave: los motores del Concorde eran potentes pero ineficientes a velocidades más bajas y quemaban demasiado combustible.
El sistema Duality pretende superar esta limitación combinando una turbina de gas con propulsión eléctrica, optimizando el rendimiento en todo el perfil de vuelo. El objetivo es crear un avión supersónico sostenible capaz de usarse a diario, algo que el Concorde nunca logró.
Impulsando el futuro del vuelo
El prototipo actual utiliza cuatro motores eléctricos Helix SPX242-94, cada uno de los cuales genera hasta 536 caballos de fuerza. Estos motores accionan el compresor y pueden mantener 402 hp de forma continua. Sin embargo, el sistema de quinta generación contará con motores de flujo radial personalizados capaces de producir 1.274 hp aún más impresionantes en altitudes extremas.
El desarrollo de estos motores eléctricos de alto rendimiento es fundamental porque los vuelos supersónicos exigen una potencia inmensa y al mismo tiempo requieren una eficiencia de combustible significativa. Sin este equilibrio, la viabilidad económica de los viajes comerciales supersónicos sigue estando fuera de nuestro alcance.
Cronología e implicaciones
Astro Mechanica tiene como objetivo su primer vuelo dentro de tres años y operaciones comerciales dentro de una década. Si tiene éxito, marcaría una brecha de 32 años desde el retiro del Concorde: una larga espera para los pasajeros ansiosos por romper la barrera del sonido una vez más. El resurgimiento de los vuelos supersónicos podría revolucionar los viajes de larga distancia, haciendo que los viajes intercontinentales sean significativamente más rápidos.
La convergencia de la tecnología de los vehículos eléctricos y la ingeniería aeroespacial está ampliando los límites de lo posible. Lo que alguna vez pareció ciencia ficción se está convirtiendo rápidamente en una realidad tangible.
