Mercedes-Benz trae de vuelta el icónico Clase G Cabriolet, lo que marca el regreso de una versión descapotable del resistente todoterreno después de casi diez años. El resurgimiento se confirmó con la publicación de imágenes de prueba oficiales que muestran el vehículo sometido a rigurosas pruebas en Austria, y se planean más pruebas en climas fríos en Suecia.
Opciones y rendimiento del motor
El nuevo Clase G Cabriolet utilizará motores de combustión interna (ICE) en lugar de la plataforma EQ totalmente eléctrica. Esto significa que los compradores podrán elegir entre motores:
- G450d: Un motor diésel de seis cilindros en línea y 3,0 litros turboalimentado que produce 362 CV.
- G500: Otro motor turboalimentado de seis cilindros y 3,0 litros, pero esta vez de gasolina, que entrega 443 CV.
- G63: Una variante de alto rendimiento con un V8 de 4.0 litros biturbo que genera unos sustanciales 577 CV.
Estas opciones de motor garantizan que el Cabriolet conserve la reputación de rendimiento robusto de la Clase G tanto dentro como fuera de la carretera.
Disponibilidad del mercado y oportunidad
Mercedes-Benz planea ofrecer la Clase G Cabriolet a nivel mundial, incluido Estados Unidos por primera vez. Esta expansión es significativa, ya que el mercado estadounidense ha sido durante mucho tiempo un importante consumidor de vehículos todoterreno de lujo.
La compañía aún no ha anunciado una fecha de lanzamiento firme, pero dada la etapa avanzada de las pruebas, parece probable un lanzamiento que coincida con el inicio de la temporada de verano europea. Este momento se alinearía perfectamente con la demanda de vehículos descapotables durante los meses más cálidos.
Por qué esto es importante
El regreso del Clase G Cabriolet representa un movimiento estratégico de Mercedes-Benz para atender a un nicho específico: compradores que desean el prestigio y la capacidad todoterreno del Clase G, combinados con la experiencia al aire libre de un convertible.
El resurgimiento indica que incluso en una era de electrificación, sigue habiendo una fuerte demanda de vehículos de gasolina de alta gama con una identidad de marca distintiva.
Mercedes-Benz está aprovechando esta demanda ampliando la cartera de la Clase G, reforzando su posición como icono todoterreno de lujo.





















